Por Damian "Puma" Gaspari
Nada resulta superior al destino del canto. Ninguna fuerza abatirá tus sueños. Porque ellos se nutren con su propia luz. Se alimentan de su propia pasión. Renacen cada día, para ser. Sí, la tierra señala a sus elegidos.
El alma de la tierra, como una sombra, sigue a los seres indicados para traducirla en la esperanza, en la pena, en la soledad. Si tú eres el elegido, si has sentido el reclamo de la tierra, si comprendes su sombra, te espera una tremenda responsabilidad.
Puede perseguirte la adversidad, aquejarte el mal físico, empobrecerte el medio, desconocerte el mundo, pueden burlarse y negarte los otros, pero es inútil, nada apagará la lumbre de tu antorcha, porque no es sólo tuya. Es de la tierra, que te ha señalado. Y te ha señalado para tu sacrificio, no para tu vanidad. La luz que alumbra el corazón del artista es una lámpara milagrosa que el pueblo usa para encontrar la belleza en el camino, la soledad, el miedo, el amor y la muerte. Si tú no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas, ni sufres, ni gozas con tu pueblo, no alcanzarás a traducirlo nunca.
Escribirás, acaso, tu drama de hombre huraño, solo sin soledad ...Cantarás tu extravío lejos de la grey, pero tu grito será un grito solamente tuyo, que nadie podrá ya entender. Sí, la tierra señala a sus elegidos. Y al llegar el final, tendrán su premio, nadie los nombrará, serán lo "anónimo", pero ninguna tumba guardará su canto ...
(Poema “Destino del Canto”)
Atahualpa Yupanqui
Es innegable la importancia de la música como expresión del ser humano para transmitir de forma inmediata sensaciones que tal vez, otra forma de arte, no pueda pronunciar. El individuo se expresa, representa ideas y pensamientos. Parte de lo que nos hace ser humanos es la música. Todas las culturas la crearon, y es parte fundacional de sociedades y grupos étnicos ya que fue utilizada como precursora evolutiva del lenguaje.
Si bien la “Música Popular Argentina” es un concepto creado en la década del ´60 (1968 para ser preciso por el crítico musical, Miguel Smirnoff) para establecer puentes de comunicación entre los cultores de los diferentes géneros, fusionarlos para enriquecimiento mutuo y aparición de nuevos estilos, podemos afirmar que en Argentina, siempre la música nacional fue fundamental en el desarrollo de la sociedad.
Inicios: Folklore y Tango
El concepto “Folklor” fue creado por el arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de agosto de 1846. Deriva de “Folk” (pueblo, gente, raza) y de “lore” (saber, ciencia). Y con ello se designa el “saber popular” o la “ciencia del pueblo”.
El corte de los 100 años no es caprichoso, aunque los pueblos originarios tuvieron su música, y en algunos casos aún la conservan, no fue hasta la llegada de las etnias europeas que fueron tomando masividad. De a poco se fue conformando lo que se conoce como música folclórica argentina con géneros como “el gato”, “el chamamé”, “la chacarera”, “el carnavalito”, “la vidala” y “el pericón”, entre otros.
Sobre la base de éstos géneros que fueron anónimos, colectivos y populares, a partir de comienzos del siglo XX surgió lo que se conoce como “música nativa”. Sus mayores exponentes la consolidaron con el pasar de los años: Atahualpa Yupanqui, Antonio Tormo, Tránsito Cocomarola, Tarragó Ros, Armando Tejada Gómez, Linares Cardozo, Cuchi Leguizamón, Ramona Galarza, Chango Farías Gómez, Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Jaime Torres, entre otros
Es sorprendente como dentro del país se fueron diferenciando los estilos según la división geográfica, a pesar de que muchas veces superaron esas “fronteras”. Noroeste, litoral, Centro, Cuyo, Pampeana y Patagonia se diferencian en música e instrumentos utilizados para realizarla.
Otro de los géneros de la Música Popular Argentina es el Tango. Y pasa algo similar también, ya que con el ingreso a la Argentina de los inmigrantes, se enriquece. Se fue moldeando en los suburbios de Buenos Aires, en los arrabales y prostíbulos. Se interpretaba con guitarra, flauta y violín. Luego, con la llegada de los alemanes se incorporó al bandoneón para reemplazar a la flauta.
Fue fundamental para la masificación del género la incorporación del baile. Sumarle ésa alegría a un ritmo sentimental y visceral. También empezó a cobrar importancia la “letra”. No sólo qué se decía sino cómo lo interpretaba con su impronta cada cantante. Carlos Gardel fue el pionero en llevarlo a todo el mundo. Pero otros cantautores que han dejado su sello fueron: José María Aguilar Porrás, Ángel Domingo Riverol, Guillermo Barbieri, Alfredo Le Pera, Osvaldo Pugliese, Francisco Canaro, Enrique Cadícamo, Anibal Troilo, Homero Manzi, Edmundo Rivero, los hermanos Virgilio y Homero Expósito, entre muchos más en su primera etapa.
Ya en la década del ´60, con la llegada de otros géneros y ritmos, las preferencias populares fueron cambiando, sin embargo, el tango también mutó. Se renovó con variantes modernas como el Sexteto Mayor y Ástor Piazzola. Y brillaron artistas como Julio Sosa y Roberto Goyeneche.
Actualmente, luego del esplendor en las primeras décadas del siglo XX, el tango volvió a cambiar para aggiornarse a las nuevas tecnologías, y encontró su “renacer” en el tango electrónico para atrapar a las generaciones más jóvenes. Uno de sus referentes es la Agrupación Bajofondo, con Gustavo Santaolalla como compositor y músico.
Otros géneros: Cuarteto, murga y cumbia
El cuarteto es un género de música popular característico de la Provincia de Córdoba. En sus comienzos en la década del ´40 fue asociado a las clases bajas y sectores marginales. Su ritmo alegre fue “despreciado” por la clase media y alta del país. Si hablamos de fusión musical aquí está el ejemplo casi perfecto. Los inmigrantes españoles e italianos trajeron el “pasodoble” y “la tarantela”. Además tiene influencia en géneros tropicales de Sudamérica. Se denominó de esa manera porque eran grupos de cuatro músicos (piano, contrabajo, violín y acordeón)
En sus inicios los referentes fueron: Augusto Marzano, Miguel Gelfo, Leonor Marzano, Cuarteto Característico Leo, Carlitos Rolán. Y a finales de los ´60 con el Cuarteto Berna debutaba en voz su máximo referente, Carlitos “La Mona” Jiménez con tan solo 16 años de edad.
Con el paso de los años comenzó un proceso de aceptación y fue llegando a otras clases sociales hasta transformarse en lo que es hoy en día. Parte de la cultura popular. El saber del pueblo lo adoptó y mucho de eso fue gracias a otro gran representante como lo fue Rodrigo Bueno, “el potro”.
La murga es un género muy significativo a la cultura urbana, relacionado también a las fiestas de carnavales. Fuerte expresión de los sectores populares que tiene un origen incierto, pero que tiene relación con el candombe del Río de La Plata traído por los esclavos africanos. Si bien en Argentina, la dictadura militar prohibió éste tipo de manifestaciones y festejos, siempre sobrevivieron y tomaron su brillo con la conquista de la democracia a partir de 1983.
Con la percusión como bandera, las murgas actuales se integran por trece cantantes, un director y la batería compuesta con bombo, platillo y redoblante, que no tienen notas. El tono de afinación lo da la voz del director. El repertorio murguero se caracteriza por la temática contestaría, además de sus otros componentes que le dan un sello de identidad como la vestimenta, la cara pintada y la gestualidad corporal.
Por último, la cumbia. Algunos creen que es el género popular por excelencia. Debido a que sus orígenes en el país también están relacionados a las clases más bajas. Pero, con inicio en Colombia, la cumbia fue mutando también desde sus orígenes dependiendo de la zona en la que se desarrollaba y escuchaba. Muchas veces se la tomó como música de distracción de los pesares mundanos.
Fue incorporando además con el paso de los años una “jerga” propia que marcó una diferencia con otros estilos. Siempre nombrada cumbia, fue cambiando sus apellidos para diferenciarse de los estilos a: Colombiana, Santafesina, Norteña, Villera, Turra y Pop.
Rock Nacional/Argentino
Con origen en la década del ´50, el Rock Argentino formó un historial de expresiones artísticas y movimientos musicales que quedaron en la historia de la música de América y el mundo entero. Se destacó por utilizar el idioma español/castellano para comunicar y describir temáticas relacionadas a ideas que le dieron una identidad propia. Todas esas manifestaciones lo hicieron popular, único e irrepetible en el resto del planeta.
En Argentina nace a partir de la explosión mundial del rock and roll en Estados Unidos que llegó de la mano de artistas como Elvis Presley, Bill Haley, Chuck Berry y Bo Diddley, entre otros. Era un ritmo moderno y novedoso, que además, permitía el baile. Producto de la fusión de otros ritmos como el folk, country, bluegrass y el rhythm and blues.
Las primeras incursiones a éste ritmo llegaron en medio del furor por el Tango y el Folklore, a mediados de los años ´50. Precisamente en 1956, cuando Eddie Pequenino armó una banda llamada “Mr. Roll y sus Rockers”, la primera banda de rock nacional, que contaba en el piano con Lalo Schifrin. En 1957 publican su LP, siendo éste el primer albúm de rock de Argentina. Su primera canción se llamó “Rock con leche”. Tuvo tal repercusión que al año siguiente, Bill Haley en su visita al país eligió a Mr Roll y sus Rockers como banda telonera.
No fue fácil para la sociedad aceptar éste nuevo género musical. Las autoridades creían que los jóvenes enloquecían al escuchar las melodías y se ponían a bailar en las salas de cine, los clubes y hasta en el obelisco. Lo cierto era que se abría un nuevo segmento musical y social que no había sido explorado hasta el momento. De a poco, las revistas, radios y medios de la época fueron aceptando esta nueva corriente y comenzó a formar parte del cotidiano popular nacional.
Con el paso de los años y siempre con la influencia internacional fueron apareciendo nuevas bandas en el país. Ya en la década del ´60 el cambio total llegó para quedar marcado para siempre. Deja de ser un ritmo genérico y se convierte en cultura. Fue disparador fundamental de lo que es el Rock Argentino es su máxima expresión.
En el plano mundial se formaron bandas eternas como The Beatles y Rolling Stones. Con estilos diferentes fueron precursores de la mayoría de los grupos y cantantes argentinos. A partir de allí cambió la escena universal y se reflejó en el país.
La identidad propia del rock argentino tiene un comienzo. Los pioneros fueron “Los Gatos Salvajes” con un joven Litto Nebbia como cantante y Ciro Fogliatta como fundador en Rosario. En la escena del oscuro Buenos Aires se juntaban a intercambiar ideas y nuevos temas en lugares esenciales como “La Cueva”, local nocturno de que frecuentaban músicos y poetas y la pizzería “La Perla del Once”. Allí se conformó la trilogía primordial del rock argentino en sus inicios: Los Gatos, Almendra y Manal
Ya, en 1967 se publica la canción “La Balsa”. Fue un éxito masivo, vendió 250 mil copias. Fue tal la importancia, que se considera la canción más importante del rock argentino en la historia, según la Revista Rolling Stones.
Pero el origen de todo fue allí. Porque de éstas grandes bandas que luego se separaron, quedaron los nombres propios del rock: Litto Nebbia, Luis Alberto Spinetta, Emilio del Guercio, Javier Martínez, Miguel Abuelo, Billy Bond, Pajarito Zaguri, Pappo, y más adelante Charly García y Nito Mestre con “Sui Generis” y más bandas que hicieron la historia grande del rock argentino.
En 1976 comienza una época oscura y difícil de transitar en Argentina con el comienzo de la dictadura. El rock no fue ajeno obviamente, porque toda manifestación cultural va de la mano de lo que sucede en la sociedad. El gobierno militar califica al género como “indeseable” y a sus seguidores como “peligrosos y subversivos”. Muchos artistas fueron perseguidos e investigados. Puestos en listas negras y prohibidos por sus expresiones musicales. Y muchos de ellos, tuvieron que irse del país para continuar con sus vidas.
Sin embargo, no se eliminó al rock. El rock siempre estuvo presente en la gente, en los jóvenes. Y se utilizó también para sobrellevar ésa época oscura que vivió Argentina. Con letras que disimuladamente escapaban a la censura y con mucha crítica al proceso que vivía el país. Una de las bandas que brilló en ésta época fue Serú Girán.
Ya en los ´80 se produce otro cambio importante. Comienza la era dorada del Rock Nacional. Las influencias internaciones cambiaron. Llegaron nuevas corrientes como New Wave, Pospunk y música más electrónica que avanzó gracias a las nuevas tecnologías. Las bandas locales lograron adecuarse a las nuevas movidas para conseguir popularidad. La Guerra de Malvinas fue muy importante en ésa movida cultural. A partir de allí aparecieron nuevas bandas que influenciaron la década y el futuro del género: Sumo, Los Twist, Los Abuelos de la Nada, Enanitos Verdes, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Soda Stéreo, Virus, Miguel Mateos, los solistas consagrados como Charly García, Fito Páez y León Gieco, entre varios. Y a finales de la década lanza su carrera solista Andrés Calamaro.
En los ´90 muchas bandas lograron afianzarse y tomar mayor popularidad. Y algunas dominaron la escena de la década, a las ya mencionadas se sumaron La Renga, Divididos, Ataque 77, Babasónicos, Ratones Paranoicos, Los Piojos para dar un ejemplo.
Desde España se abre una puerta muy grande al rock de la mano de Los Rodríguez, con dos argentinos como Andrés Calamaro y Ariel Rot. Sus éxitos hicieron eco en el viejo continente y llegaron a Argentina para convertirlo en el artista argentino con más popularidad internacional. Los Rodríguez fue la banda de Rock que más veces llenó “Las Ventas”, la Plaza de Toros en Madrid. Luego, Calamaro con su carrera solista nuevamente, para convertirlo en un artista fundamental en la escena del rock argentino y mundial.
Otra corriente surgió con las fusiones otra vez que llegaban de afuera. Fusiones latinas y rioplatenses. En ésta época también se destacaron bandas como: Los Pericos, Los Fabulosos Cadillacs, Los Auténticos Decadentes, Kapanga, que no se encasillaron y su razón de ser fue mezclar estilos para obtener una identidad propia.
La música como un servicio a la cultura del pueblo
En este pequeño repaso histórico de los últimos 100 años queda claro que sin música no hay cultura popular. Y sin cultura popular, no se habría desarrollado la música como hoy la conocemos. En resumen los pueblos se fueron desarrollando y creciendo a la medida en que la música fue evolucionando también. Podemos afirmar que no podrían existir en forma separada, sino que la música es un conjunto de expresiones culturales y populares esenciales en la vida de las sociedades.
Y en éstos 100 años de la Música Popular Argentina se evidenció que en forma separada hubiera sido difícil subsistir. En la fusión de los géneros se encuentra la popularidad del cantante. En la madurez del artista la llegada a las masas. Por ese motivo que varios han pasado por los diferentes ritmos, sin dejar de lado sus orígenes, que el amplio repertorio de la música nacional ofrece. Y como decía el gran Don Ata “y al llegar el final, tendrán su premio, nadie los nombrará, serán lo "anónimo", pero ninguna tumba guardará su canto...