10 de julio de 2023

Por Damián Zárate

Cuenta la historia de Carlos, un pibe urbano que fue adoptado de manera irregular en el extranjero. Con ese disparador se suceden diferentes contextos donde siempre se destaca la enorme actuación de Lucas Pose. Es creíble lo que narra, con la voz y de manera corporal. Gran desgaste físico hace el protagonista de éste casi unipersonal. Casi, porque es acompañado por tres músicos en escena – que además tienen mínima intervención en el texto -, muy bien marcado y dirigido por Gastón Marioni. La historia interpela porque simbólicamente nos toca, nos hace preguntas.

Con una capucha de un buzo canguro, una patineta, una camisa y un celular nos lleva a diferentes emociones. El amor por Vicky (solo la conocemos por los chats y charlas) genera tanto movimiento que se forma un tsunami. Denuncia penal; crisis por su origen, con padres y amigos; retroceso en su proceso evolutivo social, discriminación y estigmatización.

Carlos en muchos momentos habla de MAGIA, él cree en ella. Y nos regala la enseñanza que a esa MAGIA no haya que buscarla, sino construirla… A pesar de todo.

Ficha Técnica

Libro: Daniel J. Meyer

Intérpretes: Lucas Pose

Diseño de vestuario: Alejandra Robotti

Realización escenográfica: Lucas Borzi

Músico En Escena: Facundo Biderbost, Agustín Painefil, Salvador Pecelis

Música original: Facundo Biderbost, Agustín Painefil, Salvador Pecelis, Lucas Pose

Fotografía: Emanuel Lucero, Fabián Scarsella

Asistencia: Juan Camiletti

Asesoramiento En Espacio Escénico: Martina Urruty

Prensa: Kevin Melgar

Colaboración musical: Martín Cabrera

Dirección: Gastón Marioni