¿Y hay enemigos en la música?

El enemigo es invisible…es como el Covid. Me ha pasado que me catalogan en otro lugar, siento que no tengo el reconocimiento que tienen otros grandes músicos como Charly García, Ricardo Mollo, Juanse, y otros. Son los que pasan por la radio. Pero la trayectoria es inevitable, si vos tenés que mirar el comienzo de todo, ahí es dónde aparece uno.

Por suerte las redes sociales sirven para difundir lo que no se conoce por la radio…

Sí! Y hay muchas radios online igualmente que hacen un gran laburo como ustedes. Eso pasa en todo el país por suerte. Yo estoy muy agradecido porque generan cultura.

Otra cuestión importante hoy en la música es que las mujeres tomaron un rol muy destacado…

Pasó 50 años después…se perdió tiempo. Yo toco con Lola, mi señora, que es una excelente cantante. Hay muchas mujeres con talento para la música. Por suerte siempre llega.

¿Volviendo a los enemigos invisibles hablás de los empresarios de la música?

Está todo montado. Las discográficas, las productoras, es todo un negocio. La gente escucha en radio lo que quieren que escuches. Ahora con los streaming se encontró una veta interesante de laburo, porque uno puede hacer sin que otros te digan qué.

¿Cuándo arrancaste a tocar como elegiste el instrumento?

Yo estudiaba trompeta. Y una noche soñé que estaba en un escenario azul tocando el saxo. Entonces me levanto y le digo a mi viejo que se levantaba muy temprano “Papá cambiame la trompeta por un saxo”, me dio un sopapo y me mandó a dormir (risas). Después tuve un deja vú…estaba en el mismo escenario pero del Gran Rex, pero tocando el bajo, y ahí lo decidí.

¿Lograste más de lo que soñaste?

Lo que pasa es que nunca espero nada. Todo viene. Todo va llegando. Primero era todo en blanco y negro, después vino el color, cada día venía más gente a vernos, más pibes, y así fue esa generación. Fue todo maravilloso en esa época. Y siempre seguí con la música.

Esa época fue linda pero con los militares fue más complicado tocar…

Por suerte nos dejaban tocar pero había que cuidarse mucho. Tocábamos en clubes, sí nos paraban todo el tiempo. Una vez en La Plata salía de tocar con Pappo´s Blues, ya nos íbamos, sin hacer nada y en la puerta había un camión del ejército, sin decir nada nos subieron y nos tuvieron cinco días en la comisaria cuarta de La Plata. Era así en esa época…

Siempre se persiguió a la cultura y al que hace pensar…

Siempre fue así en la historia lamentablemente. No evolucionamos una mierda, la cultura siempre es lo primero que cae.

¿Qué proyectos quedan para este año?

Volver a tocar, mostrar nuestra música, hacer un repaso de la historia en distintos lugares. Y ojalá volver a tocar en La Plata que es lo que quiero.

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