Por Damián "Puma" Gaspari
2 de septiembre de 2021
PH Sergio Carluccio AkA Pela @pelafotos
Músico, cantante, compositor, conductor de TV. Desde chico se acercó a la música y está cumpliendo ya 35 años de trayectoria. Referente del reggae en Argentina y Latinoamérica. A punto de sacar su nuevo disco “Mucha Experiencia”, con reversiones de sus canciones clásicas. Entra en La Cueva: Bahiano…
¿Cómo estás viviendo esta pandemia desde lo laboral?
Aparentemente todo va entrando en un cause de normalidad para muchos oficios, pero el espectáculo no está teniendo la misma sintonía. De hecho, con los pequeños aforos para plantarse arriba de un escenario, tanto en teatro como en música, es muy difícil. La gente bien sabe que cuando uno plantea un show hay costos, necesidades técnicas que se deben contratar para llevarlo adelante, entonces con el pequeño aforo, sumado a la falta de dinero de la gente hace que todo sea muy complejo. Uno puede creer que se pueden ir calmando de a poco las aguas, pero después pasa que aparecen diferentes cepas del virus y pensás “Pucha! No salimos más de acá…”
Hubo que cambiar mucho la forma de los shows también…
Muchos colegas tuvieron que reformular su artística, empezaron a utilizar formatos más acústicos. Porque lo más complicado es trasladar y armar para bandas grandes. Todo eso lleva a una complejidad mucho mayor.
¿Y en lo personal como viviste todo este tiempo?
Muy bien. A mi me está faltando la parte de mi oficio, de mi vida laborar. Me falta esa pata para ser totalmente pleno. En lo personal, en la salud ando bien.
A pesar del parate artístico obligado seguís produciendo nuevo material…
Se viene un disco con reversiones. Me di el gusto de hacer nuevas versiones de viejos temas. Se va a llamar “Mucha Experiencia”. Además hay ocho invitados también. Todo esto empezó con una sociedad que armé con una banda de reggae que se llama “Los Guardianes de Gregory”. Estamos teniendo muy buena sintonía.
¿Cómo arrancaste a cantar con ellos?
Empecé a hacer una colaboración con ellos para un tributo a “Don Carlos” en español. Después vino la posibilidad de grabar el tema de Donald “Scaba Badi Bidu” que fue el primer tema reggae en Argentina y otras colaboraciones. En el ínterin ellos me muestran una versión que hicieron de “Más cerca del cielo” y me movieron muchas cosas. Me dijeron si me animaba a grabarla y les dije sí. La verdad es que me gustó mucho y a partir de allí empezamos a trabajar en otros materiales. Y así se fue gestando todo un playlist para el disco.
Se viene un gran disco entonces…
Lo bueno es que me sentí con una voz muy fresca, pícara, como en las viejas épocas. Además mucho más profesional. Y los invitados hicieron una colaboración divina. Me pone muy feliz y me da mucha pila para todo lo que viene. La primera canción se va a conocer el 24 de septiembre, es una canción que nunca fue corte. Tengo mucha adrenalina para que empiece a sonar.
Además, nunca habías grabado temas viejos, siempre fueron nuevas canciones…
Le di prioridad a mi lado solista. Obviamente que en vivo siempre canto viejas canciones, la idea es no dejar de hacerlas. Una cosa no cambia la otra. Pero en estudio nunca había grabado reversiones, tampoco como solista grabe un disco en vivo. El único disco en vivo que grabé fue “1000 vivos” con Los Pericos. El nuevo disco lo veo como un reordenamiento de mi repertorio, para que la gente que solo me conoce como solista vea mis viejas canciones.
Claro para que vean que las podés cantar en un disco también…
Además, yo soy autor de la mayoría de esas canciones. Yo soy un tipo que no le gusta andar dando tantas explicaciones, eso lo dejo para mis hijos. Entonces ahora, en mi cuenta de Spotify van a aparecer canciones que antes tenías que irte a otra cuenta para escuchar.
Antes de la pandemia tenías como proyecto grabar tu primer disco en vivo luego de lanzar “Original Roots”…
Sí, y ese disco lo hice junto a Matías Zapata, que fue productor mío en “BH+”, “Nómade” y “Rey Mago de las Nubes”. Y éstos últimos dos discos que saqué son bien reggaes, “Original Roots” y “Mucha Experiencia” son 100 % reggae. Antes de la pandemia, volví de La Florida de una gira y pensaba salir en abril nuevamente para Colombia, España y otros lugares. Pensaba que iba a durar poco pero el virus nos llevó por delante. El disco en vivo lo voy a hacer en mayo de 2022 y además se va a filmar para que salga en DVD. Va a ser un show largo con dos bandas.
Seguro para esa fecha va a estar todo mejor…
Al menos estoy vacunado, ya tengo las dos dosis.
¿Tuviste miedo del virus en algún momento?
Sí, yo no soy un tipo de 20 años. Hacía lectura de lo que pasaba y veía que la gente entraba a un hospital y moría. Entonces, más allá de las alertas periodísticas, yo le daba más bola a la comunicación gubernamental. Tuve más aprensión por mis hijos porque son adolescentes, y temía porque ellos no podían tener contacto con sus amigos. Yo estuve mucho tiempo solo, prácticamente un año y dos meses. No hice nada raro, ninguna fiesta clandestina, no me hice el piola, respeté a los míos, a los ajenos y a mi público. No quería jugar en esa liga. Fue mucho tiempo de soledad. Creo que a la mayoría nos sirve como aprendizaje todo esto, pero a veces prendo la TV y me digo “Upa, esta gente vive en otra galaxia”. Me da un poco de vergüenza ajena lo que está pasando.
Como toda crisis se ve lo mejor y lo peor de la gente…
No hay grises. Está la superficie por dónde no tenés que nadar y está más claro por dónde sí tenés que nadar. Espero que esto mejore. Y todos podamos salir.
Te llevo un poco hacia atrás en tu historia…¿Recordás tu primer contacto con la música?
Siendo muy chico, mis primeros discos fueron “Rubber Soul” de The Beatles, “Made in Japan” de Deep Purple, “A Day at the Races” de Queen, Donna Summer, Genesis, Rolling Stones después. Toda la época de música disco también. En aquél entonces, las disquerías vendían los discos de vinilo importados, y yo iba a buscarlos. Por compañeros del colegio que tenían la posibilidad de viajar aparece Bob Marley, entonces escuchaba sus cassettes porque ellos los traían de afuera.
Siempre te gustaron muchos géneros musicales entonces…
Sí, además en esa época estaba la Melody Maker, y ahí yo miraba los charts y veía las tendencias de la música que se estaba viniendo. Entonces ahí yo trataba de buscar esos discos. La llegada de la música digital aceleró todo
¿Qué lindo es tener el disco palpable en la mano no?
Es otra escucha, es vieja escuela. El vinilo es el pulso, el cambio de púa, el cuidado del disco. Yo tenía una bandeja de vinilos pero murió en la época que vinieron los CD, se dejó de usar y era un mueble más. Pero llegué a tener más de 120 vinilos y unos 600 Cds. Ahora volvió el vinilo pero son muy caros. Ahora tener un disco me parece mucho más erótico por la relación que uno tiene con la música.
Con el tiempo se fue perdiendo eso…
Depende el tipo de escucha que tengas, hay gente que solo escucha lo que pasa la radio. Y otra que, tiene otra relación con la música, palpar el disco, ver las letras, mirar músicos, productores, toda la información que trae. Es como que vas linkeando todo. Esas cosas me gustan, debe ser que estoy más grande (risas).
Es muy bueno tener una colección pero como decís lástima el precio…
Ya viajaré y me traeré algunos discos. Me compraría por ejemplo “Kaya” de Bob Marley que fue el primer reggae que escuché. “Emotional Rescue” de Rolling Stones lo gasté y lo volvería a comprar, al igual que “Made in Japan” de Deep Purple, “Back in Black” de ACDC. Otro es “Face Value” de Phil Collins porque era la época que bailaba lentos (risas)
Es como volver a tus primeras escuchas con la historia de los discos…
Sí, además son todos discos que tuve y se fueron perdiendo. Cuando uno va creciendo empieza a tener otro tipo de sentimientos y es más explícito con la música. También pasa con los juguetes…
Con los juguetes uno nunca crece…
Hay cosas muy buenas. Por ejemplo hace poco me dieron un muñeco mío de una colección, estaba igual con la barba y todo, y otro vestido de lechero como en el video de “Óyelo” (risas).
Los juguetes decoran muy bien una casa también…
Yo me mudé hace poco pero sí, voy poniendo cosas. Tengo discos, cuadros, uno que me hizo Matías Zabala, un fan, el cuadro es el “naty bahiano”, la gente que entra a casa tiene que rezar y saludarlo (risas). Son cosas que me gustan, y también el arte. Tengo los cuatro premios “Martín Fierro” que gané. Son cosas que uno podría tener guardadas, pero una vez me dijeron “¿por qué guardás tus logros?”, y es verdad, uno los tiene que ver todos los días.
¿También tenés un premio “Gardel”?
Sí, pero Gardel no tuve más. Estoy viendo que el reggae, por más que tenga una categoría junto con el Ska, pareciera que no tendría Ingeniería de Sonido, tapa, canción del año, video…es cómo que queda fuera del resto, está la categoría y listo. Es muy raro eso.
Tal vez sea algo más comercial de los premios y la industria…
Bueno, no lo sé. Igualmente creo que en la música hay un monopolio, y los artistas que están dentro de eso generalmente están en la primera línea. Eso no me incomoda, no es que mi vida está triste, yo tengo 35 años en la música y pasé por diferentes épocas. No soy un tipo que recurra a viejos artilugios para subsistir.
¿Cumpliste todos los sueños con la música? ¿Quedó algo pendiente?
Siempre lo próximo es lo pendiente. Como sueño tengo ganas de hacer un disco minimalista, con guitarra y piano nada más, para otro tipo de público tal vez, para otra oreja. También quiero hacer conciertos en vivo, eso es la vida. Un disco es el corazón, pero la vida misma es el aliento del público.
Ojalá pronto puedan volver como se debe los artistas a los escenarios…
Se están haciendo cosas, pero yo no me apuro, quiero esperar un poco más, que dentro de un tiempo estará todo mejor. Ahora todo es medio triste, más frío. Así que espero un poco más y a lo mejor me sumo a festivales, que son set más cortos y al aire libre generalmente. La idea es tocar más relajado.
Youtube
Spotify