15 de octubre de 2024

Por Fernando "El "Dr" Garay"

Fotos de Prensa: @gallo_rockpix

A las 21hs, con puntualidad de reloj Big Ben la leyenda del blues inglés el Sr. Eric Clapton hace su ingreso en el escenario montado delante de una de las cabeceras del estadio mundialista de Vélez Sarsfield. Resulta increíble que Eric, quien luce en muy buena forma (tanto en los punteos como en su voz) se encuentre a meses de cumplir ochenta años.

Clapton sale luciendo un look más cercano al de un turista europeo que está degustando un vino torrontés en Cafayate que a un viejo rockero. Poncho salteño sobre los hombros, pañuelito de seda al cuello para mantener cálidas unas cuerdas vocales que el paso de los años fueron tornando graves y ronroneantes como caño de escape de Torino. Completan el atuendo un jean gastado y una gorrita y claro su legendaria guitarra Fender “Blackie” Stratocaster.

Las plateas de Vélez no lucen sold out, hay algunos claros…digamos que la concurrencia rondó un 80%...razones: los precios de las entradas? Muchas a casi 300 mil pesos, o quizás que el blues no vive una época de furor como fueron los 90´s por ejemplo.

El recital arranca con "Sunshine of Your Love” una sorpresa para la concurrencia " ese temazo que fuera caballito de batalla del power trio Cream en los 60`s. El aproach al riff es poderoso, mantiene frescura después de todos estos años.

El primer set es de blues eléctrico. ”Key to the Highway", esa joyita de Big Bill Broonzy que Clapton se apropió hace décadas, y luego un homenaje a uno de sus ídolos, Muddy Waters, con "Hoochie Coochie Man".

La banda es un relojito:  Nathan East en el bajo y Sonny Emory en la batería arman una estructura sólida y con swing al mismo tiempo. La banda tuvo dos tecladistas: Tim Carmon que hace sonar su sintetizador como una viola aullante. Y una leyenda de la historia del rock, Chris Stainton (en pianos), un man que tocó en el mítico Festival de Woodstock (1969) acompañando a Joe Cocker y como músico invitado de los Who en  Tommy (1969) y Quadrophenia (1973)  que le mete onda y un oficio conmovedor. En la otra viola Doyle Bramhall II, que disfruta tocando su guitarra como un adolescente. Pero claro hay uno solo que tiene la magia, el mojo dirían los viejos masters del blues…cuando la banda deja el hueco…el sonido de la guitarra de Eric Clapton es único y reconocible.

 

Suena el feedback de "Badge" y todos nos acordamos que fue compuesta con su viejo compinche George Harrison, y parece mentira escucharla en el barrio de Liniers mientras entrenan las inferiores de Vélez.

Luego ingresamos en el set acústico que comienza con "Kind Hearted Woman Blues", homenaje a Robert Johnson. "Running on Faith" y "Nobody Knows You When You’re Down & Out" nos hacen sentir como si estuvieramos en la grabación del mítico MTV Unplugged (1992), es decir uno de los discos en vivo más vendidos de la historia.

"The Call" un tema nuevo y delicado que Eric va a incluir en su nuevo álbum Meanwhile (2024).

Luego llega "Tears in Heaven", la forma que encontró de hacer catarsis ante la trágica muerte de su hijito y todo el estadio escucha en silencio, respeto y admiración.

Pasamos al segundo set eléctrico. "Old Love", la banda se mueve en una jam de blues rock progresivo, con Tim Carmon tirando solos de sintetizador como ametralladora.

Para el final dos gemas: "Crossroads", otro homenaje a Robert Johnson y  "Cocaine", ese hitazo que hemos escuchado mil veces pero que nos vuelve a hipnotizar.

Para el bis queda "Before You Accuse Me", con Clapton invitando al telonero Gary Clark Jr. a compartir escenario, algo muy común en la tradición del blues. Una lástima que no haya tocado “Layla” pero igual lo perdonamos al viejo Eric y damos las gracias por haber recibido una lección de blues. Salu!