Por Damián Zárate

17 de mayo de 2021

Actor, escritor, músico. TV, cine y teatro con gran recorrido en obras y series icónicas de Argentina. Siempre con el juego como referencia para ser feliz. Hoy haciendo el radioteatro “Inconquistable Corazón” en radio Del Plata pero con muchos proyectos artísticos por delante. Entra en La Cueva: Esteban Prol…

Estás haciendo Radioteatro con “Inconquistable Corazón” de Alberto Migré…¿Qué experiencia tenías en radio?

Había hecho radioteatro en vivo con público en la Universidad de Lanús, pero esto es otra cosa muy distinta. Es el radioteatro que había ocurrido en una época que yo no llegué a escucharlo. Pero sí escuché grabaciones y me divertía muchísimo. Me contaba mi madre que ellos lo esperaban en radio al no tener televisor. Había programa infantil, de súper héroes, algo parecido al zorro que se llamaba “El poncho negro”.  Y todo eso era muy divertido.

¿Y con “Inconquistable Corazón”?

Realmente maravilloso, ver como se hacen los sonidos en vivo, con mucho protocolo y cuidado. Y fue mucho disfrute, para mi fue algo totalmente nuevo, una experiencia que no me imaginé que me iba a ocurrir.

¿Es muy diferente a lo que habías hecho durante tu carrera?

En realidad cada lugar, tanto el cine, la tv, el teatro, tiene su magia, sus formas, sus singularidades. Uno dispone su experiencia pero siempre es todo nuevo. Leyendo el texto, jugándolo, y no me imaginé las cosas que finalmente me ocurrieron. Había situaciones que me emocionaba escuchando el texto con mis compañeros, lo sentía así. Al momento de hacerlo te imaginás un montón de cosas, el lugar, el colegio, la casa, la comida…Fue realmente distinto porque me encontré emocionado leyendo el texto. Para ser literal se me caían los mocos de la emoción. Quedé fascinado con la experiencia.

¿Cuál ha sido y sigue siendo hasta hoy tu relación con la radio?

Hay algo que tiene que ver con mi infancia y es mi mamá escuchando “Rapidísimo” con Larrea. Me acuerdo de la música que sonaba. Me iba despertando con el programa de radio. Era el ritual de ir a la primaria, te lo cuento y me lo imagino en colores. Después más adolescente me gustaba mucho buscar música en la radio, me detenía en programas como el de Tom Lupo, dónde compartía textos, poesías, había bandas nuevas. Buscaba información en la radio.

Pero hiciste radio antes…

En 2016 y 2017 hice la tarde en Radio Delta. Fue algo que disfruté mucho. Eran tres horas pasándola bien, jugando con lo absurdo, con la información. Para mi la radio tiene que ver con la creación e imaginación y el oyente lo completa.

 

Te llevo un poco hacia atrás en el tiempo…¿En qué barrio naciste?

Mi barrio natal fue San Cristobal. De chico iba jugar siempre a Plaza España. Era otra época, yo iba caminando al colegio desde los 7 años con mi hermano. La calle era el lugar para jugar, los vecinos nos cruzaban de la mano la calle, el almacenero te fiaba. Había otra información, era otro mundo que ahora no existe. Haber estado tanto en la calle me dio mucho conocimiento, tuve una infancia con necesidades pero éramos felices.

¿Y ahí es dónde surge tu vocación en la actuación?

Yo me mudé a Villa Crespo, a una cuadra de la cancha de Atlanta, y tenía unas vecinas que estudiaban teatro. Yo tenía 11 años y les preguntaba que hacían. Era un espacio de juego. Le pregunté a mi mamá si podía ir, en el museo Larreta, y ahí empecé. Me divertía tanto que es algo que no quise dejar nunca en mi vida. Todos aprendemos jugando y con la libertad de acercarse al conocimiento, con las dudas, la resistencia, pero cuando uno aprende jugando es todo más sencillo.

¿Siempre fue un juego pero cómo llega la profesionalización de la actuación?

Para mi no hay plata que me paguen para pasarla mal. Mientras esté jugando, tenga un plato de comida, agua caliente y mis amigos, voy a ser feliz. Hay pocas cosas importantes para mi, pero lo más importante es disfrutar lo que uno hace, que es lo que le quiero transmitir a mi hijo. Que se pasional y feliz haciendo lo que hace. Entiendo mi vocación como un servicio.

¿En algún momento soñaste hacer otra cosa que no sea relacionada al arte?

Todo lo que tiene que ver con el arte me traduce. La creación, la creatividad me acompañó desde muy chico. Me encanta la música, la escritura, ahí encontré un montón de respuestas. Y eso acompaña e inspira. Y me hace bien ayudar en eso, inspirar, emocionar, mostrar, es fascinante la profesión. Nunca quise que no estuviera presente.

¿Cuál sentís que fue tu trabajo que más inspiró en tu recorrido?

Lo que hago lo hago para la gente. Al haber hecho mucho infanto juvenil, me pasó de hacer algún personaje dónde la gente me cruzaba en la calle y me decía “mi hijo se llama como tu personaje en la novela”. Me van recordando por generaciones y es muy loco eso. La gente sigue viendo “Floricienta” en Youtube o “Montaña Rusa” en canal Volver. Recuerdo que durante cuatro años hice la señal “Cablín” que entrábamos a las 9 de la mañana y era sin horario porque nos queríamos quedar jugando. En cada proyecto di lo mejor que pude y la gente me devuelve cosas hermosas.

¿Esperás algún personaje o algún laburo soñado?

Ahora estoy terminando un proyecto que tuve hace varios años y aproveché éste tiempo para hacerlo. El problema es el tiempo, toda la plata del mundo no te compra un segunda, y a mi me gustarían hacer un montón de cosas. Ahora estoy escribiendo, estoy editando unos temas que compuse. Soy muy optimista y nada ni nadie puede robarme la sonrisa. Ojalá pueda hacer muchas cosas más.