Por Pipo Cipolatti

Las Fábulas de Scannapiecco

Leonardo Scannapiecco: (1762-1835) poeta y escritor italiano famoso por sus obras “Poemas Perversos y Liturgias Satánicas”, “El Viaje del Enfermo” y “Matemáticas para Ciegos”, entre otros. También escribió numerosas fábulas infantiles (algunas de ellas inspiradas en otras clásicas), que no tuvieron demasiada difusión pues se perdieron los originales en el poco recordado incendio de “Editoriale Di Cazzo” (1802)

Hace mucho, mucho tiempo... pero mucho más tiempo que en todos los tiempos del mundo, sucedió lo que voy a contarles...

Había una vez un gato que atacó a un gallo con la intención de matarlo, pero como no tenía ningún motivo para hacerle daño, comenzó a acusarlo de la siguiente manera...

Y así fue que el gato le dijo al gallo:

-Gallo: ¿tú sabes que eres un animal que grita mucho? ¿y encima, con la voz aguda que tienes, despiertas a todos los que duermen tranquilamente por las noches? ¿Lo sabes? ¿O no lo sabes?

El gallo, defendiéndose, dijo:

-¿Qué te pasa, gato? Yo no hago ningún mal a nadie. Me parece que les hago un favor a todos, ya que mi canto sirve como un despertador para los que tienen que levantarse temprano.

Pero el gato siguió acusando al gallo, diciéndole que él era un pájero mujeriego, y que los otros animales sólo tienen una pareja, y varias cosas por el estilo.

Y el gallo le dijo:

-¿Acaso yo tengo la culpa de eso? ¿No ves que el Amo también me ha puesto aquí para multiplicar a los míos? Cállate, gato sarnoso!

Se produjo tal alboroto en El Bosque que las nubes del cielo crecieron de tamaño y estallaron en potentes truenos para que luego se asome San Pedro, Patrono de los Animales, enojadísimo.

Y San Pedro dijo:

-¡Basta! ¿Qué les pasa, animales? ¿Me parece a mí o están tratando de recrear las fábulas de Esopo? ¡Deténganse, que van a confundir a todos!

-¡Pero nosotros no estamos recreando nada, Amo! respondieron los animales a viva voz. ¿Quién es Esopo?... ¿Qué es una fábula? Ayúdanos...

-¡Tienen razón, hijos míos! dijo San Pedro con toda su bondad y sabiduría. -No se preocupen por Esopo, sus fábulas y todas esas sandeces. Ya se los explicaré otro día.

Pero, ¡atención! Como hemos sido ofendidos, las cosas no van a quedar así...

Y recurriendo a las sagradas escrituras, San Pedro proclamó:

-Ya lo dijo DIOS, nuestro Señor: “elimina a quien te ofende, sea quien sea”. Y Yo me encargaré de cumplir su divino mandato. Amén.

Y así fue que San Pedro sacrificó al gallo y al gato de la fábula. Y los cocinó en un caldero con agua hirviendo delante de todos los animales del Bosque, quienes festejaron con gran alegría la decisión de su Patrono, mientras él, junto a Dios, disfrutaban almorzando el plato del día. Un sabroso puchero mixto... ¡Un puchero de fábula!