Por Miguel Arena

George Harrison fue el único Beatle con una familia numerosa y “normal”, exenta del dramatismo del resto de los integrantes de la banda, que tuvieron que pasar por divorcios o la muerte de sus progenitores. Era el menor de cuatro hijos. Su padre se llamaba Harold y su madre Louise.

Nació el 25 de febrero de 1943 y vivió en la recordada casa ubicada en el número 12 de Arnold Grove, Liverpool, en el seno de una familia católica y de ascendencia irlandesa por parte de su madre, que era una señora cordial y muy alegre, su padre, en cambio, era más prudente y meditabundo.

Harold Harrison había dejado la escuela a los 14 años para trabajar en una empresa que fabricaba planchadoras que usaban las amas de casa en esos tiempos. Era el encargado de repartir los artefactos en los hogares.

Quiso ingresar en la marina, pero su madre no lo dejó porque su padre (abuelo de George) había muerto durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, más allá de no estar de acuerdo, le permitió ingresar en la Marina Mercante. Estuvo embarcado como camarero de la línea “White Star Line”, durante diez años, desde los años 1926 hasta 1936.

A Louise, la conoció en el año 1929. La historia fue así: Un día, caminando por la calle, Harold junto a un grupo de amigos vieron a Louise. Él le pidió la dirección con la excusa de enviarle al día siguiente, antes de partir hacia África, un frasco de esencias.  Y ella no se negó…

Pasaron unos días y llegó a la casa una carta con el membrete de White Star Line dirigida a Miss Louise French. Causó realmente un alboroto en el hogar. Ella no fue la primera que la leyó, al resto de la familia le causó gracia la forma en la que Harold escribía y le mandaba un beso. Y así comenzó todo.

Se casaron el 20 de mayo de 1930. No fue en una iglesia, ya que sólo ella era católica, así que la ceremonia fue en el registro civil. El padre de Louise era irlandés, y trabajaba como farolero. Viene a colación ya que un día estaba colgando un farol en la calle, y alguien se llevó por delante la escalera haciendo que Louise, embarazada de 8 meses, cayera al piso. Finalmente, no tuvo problemas y tuvo un magnífico bebé.

Ahí fue donde se mudaron a la calle 12 de Arnold Grove, dónde vivieron por 18 años. Era una casa sencilla, una Terrace House, con cuatro habitaciones. Pagaban de alquiler 10 chelines por semana. La casa estaba muy cerca de la zona en dónde vivían John Lennon y Paul McCartney.

Casa de George en el número 12 de Arnold Grove

Harold, mientras tanto seguía embarcado. Y Louise trabajaba como dependienta en una verdulería, empleo que conservó hasta poco antes del nacimiento de su primera hija en 1931 a la que llamaron Louise. En 1934 nació su segundo hijo y el primer varón, llamado Harold.

Unos años después, en 1936, Harold dejó el trabajo en la Marina Mercante, por cansancio y por querer estar cerca de sus hijos también. En ese tiempo ganaba dinero y apenas le alcanzaba para cubrir los gastos del hogar. Su idea era buscar un empleo en Liverpool.

Finalmente cuando se desembarcó había una gran crisis en Inglaterra, tuvo que depender de lo que llamaban “la limona”, un subsidio por no trabajar durante quince meses. Le pagaban 23 chelines a la semana, de los cuales 10 iban para el alquiler. El resto era para la comida para todos.

En 1937 consiguió un trabajo como cobrador en una empresa de autobuses. Y al año siguiente, pasó a ser conductor de autobuses. Ya en 1940, nació su tercer hijo, Peter. Y finalmente en 1943 su cuarto y último hijo, George. Cuando nació, su padre se quedó sorprendido por el parecido con él.

De la infancia de George se sabe que siempre fue muy independiente. No les pedía ayuda para nada a sus padres ni hermanos. Los vecinos del barrio lo recuerdan muy bien cuándo iba la carnicería, siendo muy chico y recordando la lista de lo que había que comprar, sin tener nada anotado.

Costó mucho que George ingrese a una escuela primaria, debido que era demasiada la demanda de niños nacidos en la misma época. No había plazas libres. Probaron en una escuela católica pero no pudo ingresar, le dijeron que hasta los 6 años no tenía lugar.

Él era muy inteligente, se destacaba entre los niños de su edad. Finalmente lograron hacerlo entrar a una escuela estatal llamaba Dovedale Primary School. La misma a la iba John Lennon, pero como era mayor no lo conocía a George. En cambio, Peter, el tercer hermano compartió con Lennon el curso del primario.

La escuela estaba del otro lado de Penny Lane. El primer día ya quería quedarse a almorzar allí. Y al segundo día le pidió a su madre ir solo, sin la compañía de ella. No le gustaba que las madres se queden en la puerta hablando. George detestaba eso.

Cuando tenía 6 años se mudaron a un hogar en Speke, una casa de ayuntamiento. Era muy bonita hecha de madera, con un jardín muy lindo. Fue una casa que la desearon y la disfrutaron mucho en la familia.

Casa de George en el número 25 de Upton Green

A George le iba muy bien en la escuela. La despedida de la primaria en Dovedale fue muy triste para él. El director, de apellido Evans, le dijo que seguramente se sentía grande y listo, pero que en la próxima etapa volvería a ser pequeño.

En 1954 comenzó a estudiar en el Liverpool Institute, dónde Paul McCartney estudiaba, claro, unos años más adelantado en el curso. John a esa altura estaba en el cuarto año de la Quarry Bank School. El primer día en el nuevo colegio un estudiante lo empujó y lo invitó a pelear. Y tuvo que ganarse su lugar un poco de esa manera.

Fueron años dónde la juventud después de la guerra había quedado traumada. Eran chicos muy rebeldes. Y George no fue la excepción. Al poco tiempo de ingresar a la secundaria perdió el interés por el estudio. Eso le trajo varios problemas.

Fue conocido por sus compañeros como un exhibicionista, y la rebeldía la demostraba en su forma de vestir y lucir su pelo largo, mucho antes de que entrara a la moda usarlo. Buscaba desagradar al resto. Cuando llegó al cuarto año de estudio comenzó a serenarse, no quiso más problemas. Fue más individualista, trataba de no relacionarse mucho con nadie.

George Harrison adolescente

Nunca tuvo mucho interés por la música, pero cuando tenía 14 años, su madre vio cómo comenzaba a dibujar guitarras. El primero que había tocado la guitarra en su familia fue su hermano Peter. Había comprado una que estaba descolada que arregló para poderla tocar.

Entonces George, le comentó a Louise que un amigo (Raymond Hughes) vendía su guitarra en tres libras y si se la podía comprar. Ella respondió que sí y le dio el dinero. Estaba muy contento con su instrumento, pero al poco tiempo se dio cuenta, como habitualmente dicen los músicos, que la guitarra mentía. Que por ser de muy baja calidad algunos tonos no sonaban bien. Le contó a su madre lo que sucedía y nuevamente, lo ayudó a comprar otra mejor que costó cinco libras.

Primera guitarra de George. Marca Egmond

Siempre le resultó difícil hacer música. Sufrió mucho porque se pasaba horas intentando sacar una canción. Pero tenía el soporte de la madre que lo animaba a que lo podía lograr.

Con el tiempo fue aprendiendo más acordes. En la escuela se fue acercando cada día más a Paul McCartney, y juntos intentaban sacar algunos temas en particular. Y de a poco se fue afirmando dentro de la música.

George Harrison junto a Paul McCartney en su adolescencia

Llegó el día, y comentó en su casa que iba a actuar como soporte de una banda principal. Hasta ese entonces no había formado parte de ningún conjunto. Iban a tocar en un lugar que se llamaba Royal British Legion Club en Speke. George armó su grupo para tocar ése día junto a su hermano Peter, su amigo Arthur Kelly, y dos amigos más que tocaban la tabla de lavar y la armónica. Se llamaban “The Rebels”.

Pero cuando llegaron al lugar les informaron que el grupo central no iba a tocar, así que ellos tuvieron que hacerlo durante toda la noche. Terminaron agotados porque no estaban preparados para ése tipo de shows. Ni siquiera tenían ensayos encima cómo para poder hacerlo bien. Pero volvieron felices a su casa y con diez libras por haber dado el show.

Royal British Legion Club en Speke

Su amistad con Paul crecía a diario. Iban juntos en el colectivo al instituto y además pasaban mucho tiempo allí y fuera. Practicaban en la casa de George por la noche con las guitarras.

La primera vez que fue a un recital de The Quarry Men, fue en Winston Gall. Paul tocaba y él pidió ir a verlos. Y fue aquella noche, en enero de 1958 cuando conoció a John. Ese día había una banda muy buena que se llamaba Eddie Clayton. Y mientras ellos tocaban, John le dijo a George que tocara una canción, si lo hacía bien podía ingresar al grupo. El tema que tocó se llamaba “Raunchy”, y sorprendió a todos. Pero no fue aceptado inmediatamente, seguro porque era muy joven, más que el resto de los integrantes. Pero tocaba mejor la guitarra que John, Paul y los demás…

Pero George no se consideraba bueno. Siempre estaba tratando de mejorar. Pero realmente lo era, de hecho, John llegó a declarar alguna vez que aprendieron mucho de él. Ya dentro de la banda, cada día les enseñaba algo nuevo, incluso escribían temas juntos con John y Paul.

La casa de George se convirtió en el sitio habitual para ensayar, ya que a lo de Paul iban cuando el padre no estaba presente, y en lo de John era imposible, ya que su tía Mimi no los dejaba.

John se había impresionado mucho con George por su mayor conocimiento musical. De ésta manera empezó a formar parte de The Quarry Men, que fue mutando con muchos integrantes pero John, Paul y George eran una fija.

The Quarry Men en 1958 (John, Paul y George)

Ya se alejaban del género skiffle y se iban metiendo cada día más en el rock and roll. Intentaban llegar a ser como Elvis Presley. Lo imitaban, copiaban su forma de vestir y tocar. John buscaba managers para conseguir actuaciones, pero se hacía difícil y los shows no eran regulares.

Lo cierto es que George Harrison ya formaba parte de The Quarry Men junto a John Lennon y Paul McCartney. Pero a esta historia le falta mucho, y hay mucho recorrido para llegar a contar sobre la banda que cambió la historia de la música para siempre…