Por Damián "Puma" Gaspari
22 de octubre de 2021
Cantante, músico y compositor. Hace 35 años recorre los escenarios de Argentina y el mundo junto a Los Pericos. Hace 17 es su cantante y frontman. Además de la música es un apasionado por los vinos y a creado su propia marca. Entra en La Cueva: Juanchi Baleiron.
¿Cómo venís llevando la pandemia?
A esta altura tengo un panorama un poco más optimista, cuanto más rápido nos olvidemos de eso es mejor y vamos a ser más felices.
¿En lo laboral costó meterse de lleno sólo en las redes para estar cerca de la gente?
Hicimos todo lo que se pudo. Streaming y todas las movidas que se podían hacer porque era necesario también para estar activos.
¿Te dejó alguna enseñanza todo este último tiempo?
Es temprano para hablar de enseñanzas, creo que con el paso del tiempo nos vamos a dar cuenta de eso. Tengo ganas de desprenderme de todo lo que pasó, y andando, veremos qué nos queda de positivo y qué nos dejó. Lo importante es pensar en el futuro, en lo que se viene.
Volver al ruedo es tan necesario para los músicos y para la gente…
Para nosotros como expresión artística, como entretenimiento y también cómo trabajo.
Con esta vuelta con Los Pericos ya tienen fechas importantes confirmadas…
Por suerte hemos estado en Santa Fe, Rosario, Pilar, Córdoba, también en el Teatro Broadway en calle Corrientes para noviembre. Y teníamos una gira importante en Estados Unidos pero se pasó para marzo de 2022. Ahora la agenda es vertiginosa y se mueve todo el tiempo así que estamos contentos y esperando nuevas cosas. Todo eso motiva y alegra porque está todo el mundo con ganas de salir a ver cosas, las bandas están tocando y todos estamos efervescentes.
¿Es muy distinto hacer un show dentro de esta “nueva normalidad”?
Yo no la llamo “normalidad”, la llamo “transición”. Contra 2020 años que se dieron de una forma, un solo año no va a cambiar la normalidad. Pero esta transición la viví cuidándome como todos, ya estamos curtidos y aprendimos la lección de lo que es una pandemia. Nos manejamos con sentido común y responsabilidad haciendo todo lo que se puede hacer sin joder a nadie.
¿Recordás tu primer contacto con la música?
En la casa de mis padres había música todo el tiempo y se escuchaba de todo. Desde María Elena Walsh hasta chamamé por mi padre. También Juan D´Arienzo, The Beatles, Carpenters, Les Luthiers, etc. Mis hermanos también escuchaban lo que sonaba del rock y el pop más que nada. Hubo mucha música en casa. Después con el tiempo empecé a elegir lo que me gustaba, a comprar mis primeros discos y a formarme como rockero fundamentalmente.
¿Y con la guitarra cuando empezaste?
Agarré la guitarra a los 9 años con un profesor de barrio. Y recién a los 14 años me puse serio y empecé a darle duro pensando en mi carrera como guitarrista y músico.
Decías que compraste tus primeros discos de chico…¿cuáles fueron?
Eran simples en ese momento, lado A y lado B. Fue el de Queen que tenía del lado A “We are the champions” y en el lado B “We will rock you”. Era un simple tremendo año 1978. Después me compré “Miss You” de los Rolling Stones, de Supertramp, de Kiss, y después “Rock Collection” que era un disco que salió de un artista francés que mezclaba temas, era muy divertido y bolichero. Todos temas de rock sobre una base bailable.
¿Siempre pensaste vivir de la música?
Estadísticamente la música no es algo de lo que todo el mundo pueda vivir. Sobre todo si vos querés hacer tus propios temas, tal vez si vos querés ser músico y tocar para otros puedas hacerlo. No todo el mundo lo logra. Es algo que me lo planteé claro, porque no es sólo una filosofía de vida, sino que pasan pocos en la música. Después me empezó a ir bien pero cuando agarré la guitarra lo pensé como una pasión y cuando tuvimos el primer éxito con Los Pericos fue todo profesional.
¿Si no hubiese estado la música que te hubiese gustado hacer?
Ni idea, tal vez hubiera sido un buen psicólogo. O trabajar en publicidad o en algún medio.
Ya 35 años de Pericos ¿sos de mirar hacia atrás y ver el camino recorrido?
Tuvimos momentos lindos y algunos muy feos e irreversibles como la muerte de Horacio. Los cambios que fuimos teniendo con los años, la partida de Bahiano, en realidad cosas que pasan como la vida de cualquier persona durante 35 años pero multiplicada por cada integrante de la banda.
No hay discos similares de Pericos…se fueron reinventando…
Es clave, siempre fuimos inquietos. Siempre estábamos haciendo cosas distintas. En algún momento hicimos discos alineados como “Big Yuyo”, “Pampa Reggae” y “Yerba Buena”, pero después rompimos todo con “Mystic Love” y “Desde Cero”. Y ya después la ida de Bahiano y a seguir. Lo diferente nos motiva, si es siempre lo mismo es aburrido.
Hablando de lo diferente, durante la pandemia grabaron un tema de David Bowie y otro de The Rolling Stones…
Totalmente, siempre hemos tocado temas de otros. Nos gusta meternos en kilombos lindos que nos sacan de lo habitual (risas).
¿Y el disco que se viene es de covers?
Son temas raros o poco esperables de nosotros. Hay canciones de Julio Iglesias, Roberto Carlos, Jorge Drexler, Los Rodríguez, Marco Antonio Solís y más. De hecho siempre tocamos temas de otros, pasa que la gente los ha tomado como nuestros como “Mucha Experiencia”, “Hacé lo que quieras” o “Complicado y Aturdido”. Todos esos temas son covers pero los hicimos propios.
¿Y ese disco cuándo sale?
Este año va a salir un simple, luego otro simple y el disco saldrá en principios del año que viene para marzo aproximadamente.
Hace 17 años hubo un punto de inflexión en la banda que fue la salida de Bahiano y vos haciéndote cargo de la voz… con el tiempo podemos decir que salió bien finalmente…
Fue una decisión ciega. Íbamos a seguir como sea. No importaba quién cante, el mensaje era decir “quédense tranquilos que la banda va a seguir”. Nos reinventamos y salimos al ruedo. Al principio pensamos en un cantante externo, pero al final terminé cantando yo y salió bien. Lo bueno es que no necesitamos de ninguna ayuda externa y se pudo resolver dentro de la banda.
Hay algo muy particular tuyo que es el tema de los vinos…¿cómo llegás a interesarte y a crear tu marca?
Me formé en una generación dónde el vino siempre estaba en la mesa. El pingüino con soda e hielo era la bebida cultural incluso al mediodía. Después con el tiempo, a fines de los años 80 se empiezan a hacer vinos con más calidad, se forma un perfil importante de vinos y a la Argentina como productora de ellos. Y ahí empecé a investigar, pero a fines de los años 90, hasta que unos años después con Marcelo Pelleriti, el primer enólogo argentino que sacó 100 puntos con un vino en Francia, salió la idea de hacer un vino como un regalo. Marcelo es una gran persona, un genio, además. Ese vino gustó y pensamos en uno para sacar en el mercado, pensé la marca, la etiqueta con un amigo diseñador y ahí empezó la línea de vinos Malbecaster, después el Pink Flood, y el Baleiron que es de alta gama. Y después hice también un aceto balsámico en Mendoza, y se exporta todo, está muy bueno.
¿La etiqueta es esencial en el mercado no?
Se dice que “el primer vino te lo vende la etiqueta y el segundo vino te lo vende el enólogo”. El primero entra por la vista y el segundo porque el vino estaba bueno.
Volviendo a la actualidad la música se fue fusionando demasiado…¿te gusta?
Estoy al tanto porque tengo hijos chicos. Me parece bien porque son las nuevas trincheras que se están viendo. La generación se manifiesta en su propio estilo musical, muy de ellos, y tienen una forma muy diferente de comunicarse y desparramarse musicalmente. No es como antes que predecías las cosas porque veías los medios de difusión habituales, radio, gráfica, TV, productoras, calle, etc. Hoy la llegada de estos artistas nuevos a los chicos es invisible. Para mi es un flash, primero el estilo diferente, que no me gusta a mi, y después la forma en la que les llega, es sumamente significativo el contenido y el continente. Con el paso del tiempo habrán quedado aquellos que tuvieron la capacidad de reinvención, de perdurar, o algún talento extra no solo musical.
¿Y en cuánto a nombres cúal te parece mejor?
Wos me parece un poco más fresco, con un mensaje claro social y político. También está Duki en otra línea y ya después tenés a L-Gante que es más cotidiano, coquetea con el mainstreem, coquetea con “Doña Rosa”, y no por eso es menos importante. Me parece que está bien lo que pasa, no comparto muchas cosas estéticas pero me parece bien que suceda, que sea nuevo y diferente. Hasta me parece bien que no nos guste a nosotros, porque tiene que ser así, tiene que haber un poco de que no le guste a la generación anterior y menos a mis padres.
¿Dejás la puerta abierta para una futura colaboración con estos chicos?
La puerta está abierta porque uno nunca sabe y no puedo ser tan obtuso y cerrado, pero la verdad no la veo. Me parece muy de los pelos, debería ser algo muy especial y único, algo fenomenal. No un featuring por un featuring, lo odio eso. Tiene que ser algo nuevo, no podés ser un invitado de uno ni invitar vos al otro. Por ejemplo, un featuring increíble y novedoso fue hace 30 años Aerosmith con Run DMC, eso fue un género urbano que se juntó con el rock y dio algo nuevo.
¿Sueños que cumpliste gracias a la música?
Todo cumplí. Tener una banda, grabar un disco, que te vaya bien, vivir de la música, formar una familia, un grupo de amigos, viajar, crecer y mantenerme fresco y joven de espíritu. Eso te lo da poder dedicarte a lo que te gusta. La música me dio todo, estoy más que agradecido.
¿Te quedan cosas pendientes?
Seguir haciendo música con amigos. Si hay algo que estuvo bueno de la pandemia es que nos dio una pausa, forzada y a las puteadas, pero ya pasó, fue inevitable y la vivimos, y en mi vida no estuvo tan mal esa pausa después de 34 años de no parar nunca. Eso refrescó y reforzó para lo que viene.
¿Los proyectos entonces son simples, gira y nuevo disco?
Exactamente ya el primer simple mientras seguimos tocando en vivo y girando. Otro simple más adelante hasta que ya en 2022 salga el disco entero.
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