¿Que música se escuchaba en tu casa?

En casa se escuchaba ópera, folklore, tango y musica clásica. Me crié con eso. No tuve influencias del rock, jamás escucharon a Spinetta, por ejemplo. Todo lo tuve que buscar sola.

¿Cómo comenzaste con la música?

La música clásica me ayudó mucho. Yo a los 5 años ya entré en un coro dónde estuve muchos años. Y ahí es que empecé a ganar técnica para cantar cualquier estilo. Fue mi base para todo

¿Y seguiste estudiando en alguna escuela de música?

Jamás estudié. Fui autodidacta con casi todo. Me aburro enseguida, si no lo acomodo a mi forma no me gusta (risas). Me falta constancia, pero a la vez eso me ayudó por otro lado, porque puedo agarrar un instrumento y sacarle enseguida la onda para tocarlo. Pero la verdad es que no tengo paciencia (risas)

¿Y a tocar en una banda cómo arrancaste?

Recién a los 12 años, en la escuela. Una chica estaba buscando gente para tocar y dije "a ver que onda?". Y así empecé.

¿Pensaste seguir otra carrera tradicional o siempre tuviste en claro el camino de la música?

Nunca se me ocurrió hacer otra cosa. En realidad me gusta mucho la medicina, pero como no tengo paciencia no quise estudiar. Sí estudié y ejercí Podología. Me encanta hacerle bien al otro. Trabajé un tiempo hasta que con la espada entre la pared elegí por la música.

¿Cómo ves la escena del Rock Argentino? ¿Escuchás alguna banda o solista?

Estoy bastante estacionada ahora. Hace unos años descubrí a Sig Ragga que me gustó mucho. De la escena me parece lo más original. Cuando salís de un show de ellos te vas con muchas cosas buenas en la cabeza. Eso no me lo dan muchas bandas.

¿Y bandas internacionales?

Me gustá Opeth, una banda de metal de muchos años. Antes no la conocían mucho y ahora la conoce todo el mundo.

¿Qué opinás de la tecnología y las redes en la música? Hoy es todo más rápido para darse a conocer...

Sí, es así. Antes era más lento pero había menos gente haciendo lo mismo. Entonces las bandas o músicos que llegaban era porque eran buenos de verdad. No llegaba cualquiera. Si ves en Argentina durante muchos años son los mismos músicos con distintas bandas.

Cuando te consideran una de las mejores femeninas del rock...¿Qué sentís?

Me parece mucho (risas). Veo a la música de otra manera, veo al éxito cuando una persona me dice tal o cual tema tuyo me ayudó a salir de una situación difícil, o me hace bien. Es aportar algo para otra persona. Estoy agradecida por el reconomiento que tengo. Todo depende de cómo uno vea el éxito o no.

 

¿Cómo llegaste a las Led Ladies y cómo es homenajear a Led Zeppelin?

Fue inesperado. Yo salía de tocar en Camus, y comencé a tocar como solista. Ahí me llamó Hernán Rupolo y me dice que las chicas estaban buscando cantante. Y le dije que tributo cero, pero que no veía en ése papel. Fui más por eso, aunque amo a Led Zeppelin. Y ya conocía a Silvana y quedé.

No es fácil representar a una de las mejores bandas de la historia...

No lo pensé así. Para mi Led Zeppelin es una banda a la que admiro, pero jamás los vi como dioses, como alguien inalcanzable. Se dio que se juntaron los cuatro zarpados en su momento, pero siempre tuve en claro que cuando me subía al escenario iba a ser yo, cantando canciones de ellos.

Son ustedes sobre el escenario cantando a su manera sus temas...

Claro! Hacemos las canciones a nuestra manera, de mi lado doy lo que me sucede y lo hago mio. Hay muchos temas para hacer pero la gente nos pide los clásicos. Pero los vamos deformando para no tocar siempre lo mismo (risas). Nunca lo tomé pensando en que tengo que representar a tal persona, sino hacer su música a mi manera.

 

¿Y con Picante como arrancaste?

Venía como solista y no me sentía cómoda. Tenía en mi banda al guitarrista, Cristian Pueblas, y le dije de armar algo, relajado, tranquilo. Me dijo "bueno, dale". Entonces se sumó Salo, la bajista. Y la baterista, Paula, se sumó porque mi prensa, Paula Alberti la conocía. Y de ahí en poco tiempo ya empezamos a componer. A los cuatro meses ya estábamos grabando en Romaphonic.

Estuvieron muy cerca de ganar en "Camino a Abbey Road"...

La banda no tenía ni un año y a Cristián (Pueblas) se le ocurre anotarnos. Nosotras le dijimos que era una locura que no queríamos, pero al final nos convencimos de mostrar nuestra música. Y fuimos. Quedamos seleccionados, y sin pensarlo fuimos pasando de ronda. Hasta que quedamos entre las tres bandas finalistas. Al final ganó Pum, la banda de Joaquín Baglietto.

¿Se quedaron con ganas de ir a Abbey Road?

En realidad nosotros no teníamos como objetivo viajar a Londres, grabar allá. Tal vez es porque somos más grandes. Necesitamos a nuestro productor o alguien que nos conozca. Por suerte no ganamos porque no lo hubiéramos aprovechado. Pero sí estuvo bueno porque tuvimos mucho reconocimiento.

¿Qué sueños cumpliste con la música y cuáles te faltan cumplir?

De los que me puse como meta cumplí casi todos. Toqué en los lugares que soñaba, me entrevistó la gente que quería, conocí gente que admiraba. Quiza lo que me cuesta ahora y tengo el anhelo de lograr es terminar el disco con Picante. Estábamos por grabar, ensayábamos un montón, teníamos el aval de Ricardo Mollo para colaborar en la producción y la pandemia nos paró.

El sueño del disco ya vendrá...

Claro! Además es un disco que hace tiempo sueño hacer. Con canciones que hace mucho me hubiera gustado tener en un disco, variadas, con mucho contenido en el mensaje, que me gustan un montón.

¿Qué cosas te dio la música y qué te sacó?

Me sacó muchas cosas (risas). Me sacó tiempo para hacer otras cosas y enfocarme sólo en eso porque era mi objetivo. Hoy estoy más relajada pero hubo un tiempo dónde era cumplir sí o sí metas. También me sacó tiempo con mi familia y momentos de espiritualidad. Me dio muchas cosas buenas, conocí mucha gente, me dio ganas de respirar. Si la música no estuviera en mi vida sería todo más difícil.

 

Picante "Rítmicas"

 

Picante "De Hierro"

 

Led Ladies "Dazed and Confused

 

Led Ladies "Whole Lotta Love"