Por Fernando "El Dr." Garay

Javier Malosetti llega acompañado de su manager y de una viola acústica a City Bell en una fría y ventosa tarde de primavera. Viene para promocionar su próximo toque en la ciudad. Brindará una nota a una radio FM de la calle Cantilo y luego charlará muy distendidamente con “lacuevacultural”.
Para ello nos sentamos en una mesita. Pedimos dos cafés (-asquerosos de negros-Malosetti dixit-) y comienza la parla.

Tuviste un tiempo sin editar música…

Editar música no fue algo que haga realmente. Ni en formato físico ni digital. Yo tuve una banda que se llamó JM4 en el 2013, y grabamos un disco muy bueno pero no se editó porque justo me separé de la discográfica S-Music, y quedé con un máster por la mitad que nunca lo terminé. Pasó un tiempo, la banda se disolvió y el material ya atrasaba. Tengo ganas de editarlo ahora en redes o colgar los temas en YouTube.
Después vino otro disco terminado con Inés Esteves. Es un disco doble con muchos artistas, cuerdas, vientos, de todo. Pero cada uno siguió por su lado entonces ésos discos se malograron.

Y todo ese recorrido te llevó a éste momento con La Colonia…

Claro eso quedó en el pasado, tampoco me importó mucho porque no eran temas propios, había mucho de jazz, bossa nova, etc. Ahora con La Colonia somos trío pero en vivo. En el disco hay invitados, yo toco la viola por momentos. Milton toca teclados. Hay otro guitarrista y pianista participando también.

¿Cómo era tocar con esos viejos músicos de jazz cuando comenzaste tu carrera?

Era impresionante. Para mi eran mis héroes. Yo iba a verlos a todos y de repente terminé siendo amigos de ellos. Yo vivía prácticamente en el boliche que tocaban. Eran como mis tíos con onda. Tocaban de todo, eran músicos audaces. Fue una adolescencia muy deforme (risas)

Y no hay material grabado de ésa época...

Es el agujero negro de los ´80. No había sellos que les interesase ese tipo de músico. Nadie tenía un estudio en su casa para grabarlo. Eso vino con la tecnología digital recién. Sólo quedamos como testigos los que pudimos verlos en vivo...

¿Y esa guitarra y bajo que te colgabas en algunos shows?

Es un instrumento que usé para Electrohope hecho por el maestro Mariano Maese. Ahora no lo estoy usando pero es impresionante. Está guardado. Tengo muchos instrumentos guardados sin usar.

¿Cómo decidís los instrumentos que usás y las marcas? ¿Hay contratos?

Va por esa vía. Tuve arreglos de sponsor con gente, dónde yo uso la marca del instrumento. Por eso es que fui variando siempre. Maese, Warwick que es una marca alemana muy importante, pasé a Schecter, una roja y otra azul de cinco cuerdas y ahora estoy con una marca argentina muy buena.

¿Por qué La Colonia?

Yo venía de tocar con la banda JM4 y del proyecto con Inés (Esteves). Entonces armó de nuevo una banda con Hernán y Ramiro. Tocamos todo el año por todos lados. Una vez tocamos en Radio Nacional, en el programa de Pablo Markovsky, y volviendo en el auto, Hernán me dice "mirá que me voy de diciembre a marzo a Nueva York". Entonces ahí armé una banda de músicos jóvenes, como una colonia de verano con pibes. Era La Colonia porque además ensayábamos en el verano en una casa con jardín grande y pileta. Era ensayo, asado y pileta...la colonia total (risas).

¿Cómo te llevás siendo ahora el "viejo" del grupo cuándo siempre fuiste el pibe?

Me siguen diciendo "bebote" como una humorada. Añorar tiempos pasados no sirve. No estoy en el recuerdo. Ahora tengo una banda que la rompe y estoy metido a full con La Colonia. Ahora los pibes son ellos y yo me veo en ellos.

¿Qué repertorio hacen con La Colonia?

Son todos temas nuevos. Composiciones nuevas para el disco. Una de las canciones es un tema de Ray Charles, una reversión. En vivo tocamos otras canciones, un homenaje a Luis Alberto Spinetta, música negra, blues, etc.

¿Siempre seguiste el camino de ésos géneros de la música negra?

Claro pero el concepto final sonoro termina siendo más rockero. Tiene una impronta así, más eléctrico. Después la música va por ése camino de música negra, soul, funky, etc.

¿Toda esa onda por haber escuchado jazz rock, Wheather Report, Return to Forever?

Eso lo escuché mucho en mi adolescencia. Muchos eran discos de mi viejo de jazz clásico.

¿Se escuchaba esa música en tu casa?

En mi casa había muy buenos discos. La mayoría de mis viejos y de mi hermana que tiene cuatro años más que yo. Cuando yo era chico ella tenía novios rockeros que traían discos a casa. Así conocí a Jimi Hendrix y a Earth Wind and Fire por ejemplo. Parte del casting era que dejen los discos (risas). Mi viejo discos de jazz, mi vieja de Sinatra, bossa nova y mi hermana de rock, The Beatles.

¿Y que otras influencias tuviste en el arte?

Otra gran influencia fueron los alumnos de mi viejo. A muchos les gustaba la misma música. Yo en ésa época tocaba la batería y me hice amigo de ellos. Estaban en ésa onda y también con Miles eléctrico. Fue un concepto zappinero y se me metió para toda la vida.

¿Ahí está la clave de la música no?

A todos nos pasa eso. Nos gustan cosas de distintos géneros. Antes había músicos que no salían de su género. Mi viejo, por ejemplo. Pero no se abrían tanto antes. Tocaban y escuchaban lo mismo. Por otro lado mirándolo desde un prisma mileniall, pienso que ser unidireccional te hace perder muchas cosas buenas. Pero antes era así. El nuevo concepto es que nos guste todo.

¿Cómo te llevás con las nuevas tecnologías para escuchar música?

Me acuerdo que existían unas disquerías que se llamaban "El agujerito", y entonces yo iba a la de San Telmo. Tenían unos cuadernos grandes con el listado de los sellos, códigos, nombre del artista, discos, todo. Entonces vos elegías por número el encargo pero previo dejar una seña y te ibas con una angustia (risas). No había nada para googlearlo o escucharlo. Un día te llamaba tu vieja y diciendo "Javier te llaman del Agujerito"...y yo saltaba de felicidad en la cama diciendo "Llegó!" y me iba caminando a buscarlo hasta la disquería y volvía con un tesoro para mi (risas).

¿Cómo viviste el "abandono" del formato físico del disco?

Ya lo vivimos del tocadisco al mal logrado cassete. Del cassete al CD y del CD al MP3. Cada vez escuchamos más. Ahora se escucha por el celular y decimos qué bien que suena con un parlantito. En otra época hubiéramos dicho qué poronga! (risas).

¿Hay que adaptarse?

Vivimos muy apurados...no podemos escuchar un disco entero. Miramos cuánto dura un tema. Si te manda alguien un audio de un minuto lo odias.

¿Apurados para qué?

Apurados por morir. Porque todo termine. Por vivirlo lo más rápido posible. Es ir hasta la muerte con ganas. Estamos todos en ése baile y lo único que podemos hacer es bailar el ritmo que suena.

¿Cómo se sale de eso?

La única manera es irse a otro lado dónde haya poca gente. Despojarse de todo. Hasta del Wifi. Cada vez da más vueltas en mi cabeza y con más resonancia largar todo y mudarme a un lugar así.

¿Pudiste ver el documental del flaco Spinetta en NatGeo?

Me parecía que iba a estar tremendo. Yo ví el de Charly y Cerati. Fueron muy emotivos. Las reuniones fueron muy locas porque me llaman para participar del documental pero tuvimos antes dos pre entrevistas a la nota final. Se manejaron con un nivel de profesionalidad terrible. En un momento yo digo que me doy cuenta la última vez que toqué con el flaco...y ellos hacen una cosa que me mataron: mandaron imágenes de abrazos nuestros en el escenario. Hay también unas imágenes de archivo que no había visto nunca.

Javier Malosetti y su banda La Colonia se presentan el viernes 4 de Octubre en el Teatro Bar (calle 43 nº 632 entre 7 y 8, La Plata). Las entradas se pueden adquirir a través de la web plateanet.com y en la boletería del Teatro.

Link Spotify