Por Damián "Puma" Gaspari

30 de julio de 2020

Siempre sintió que la música lo había elegido. De extensa trayectoria y formación musical. Ha pasado por muchos géneros y fusionado otros siguiendo la vanguardia. Tocó con Milton Nascimento, Los Abuelos de La Nada, Los Twist, Charly García y muchos más. Uno de los referentes del Rock Argentino. Hace décadas que recorre el mundo con el tango. Con "Oasis", su nuevo disco busca un refugio dentro del mundo de la música. Entra en La Cueva: Melingo...

¿Por qué terminás eligiendo la música?

La música me eligió a mi. Uno tiene arte pero no parte en esa cuestión de elección. El sorteo se da antes de que uno nace. Los dados se tiran y uno sigue el destino.

¿Lo sentiste de chico eso?

Desde chico sentí que mi misión era con la música. Es todo un desafío, es como una religión. Es sentir ser parte de algo. Espiritualmente, porque la música es un ente espiritual muy fuerte. La rama del arte más abstracta es la música, por eso es algo muy espiritual para los músicos y para los oyentes.

Es un ida y vuelta la música...

Es un ida y vuelta. La música aparentemente está construída por el emisor pero el receptor es quién termina el mensaje. Y sin ese receptor no existiría dicho mensaje.

¿La música es para compartir y cada uno le da la interpretación según sus vivencias e historias de vida no?

Exacto! Por eso lo de la abstracción...porque toca los sentimientos directamente cuando está bien hecha.

¿Hubo influencias musicales en tu familia cuando eras chico?

De mi familia materna y paterna. Por el lado de mi madre, que es toda gente de Parque Patricios, eran músicos y bailarines de tango. Amantes del jazz. Por el lado paterno, mis abuelos eran europeos de Trieste (Italia), y mi abuela cantaba en la Scala de Milán. Mi padre era un gran artista aficionado. Yo soy el primer profesional de la familia, así que por todos lados estuve influenciado.

¿Recordás que artistas escuchabas en aquella época dentro de toda esa influencia familiar?

Muchos! Estamos hablando del tango, el jazz y la música clásica que son universos enormes. Dentro del clásico recuerdo cuando mi abuelo me acunaba en sus brazos escuchando la "Pavana para una Infanta Difunta" de Maurice Ravel. Y mi abuela cantando Arias de Puccini y Verdi. Y por el lado materno mucho tango, porque en los años 40 crecieron con las grandes orquestas, con Pugliese, Aníbal Troilo, D´Arienzo, etc

¿Y cómo llega el rock a tu vida?

Vino de la mano de mis primos mayores, ya preadolescentes. Y escuchaban a los Rolling Stones, The Beatles, Creedence.

 

Más rock británico que americano...

Personalmente me influenció más el rock británico. Es otra manera de hacer rock. Tuve la suerte y el privilegio de trabajar tanto en Londres como en Estados Unidos y ví la manera totalmente diferente que tienen los ingleses y los americanos al entrar a un estudio.

Y más acá en el tiempo The Who, Led Zeppelin, Small Faces...

Yo crecí con todo eso. Esperábamos mes a mes que llegue esa música. Crecí con todo el aluvión de los años 60 que fue tan grandioso. Fue una década revolucionaría.

Dentro de lo cultural hubo un quiebre en los 60 y no sólo en la música...

Socialmente claro. Imaginate que nosotros en los 80, con Los Twist queríamos parecernos a los años 60. Pero sonaba ochentero, queríamos sonar así y no podíamos.

¿Es que era difícil también por las nuevas tecnologías que empezaron a aparecer no?

Exacto! Después con el tiempo aprendimos a grabar con cada tecnología de época. En ése momento, que recién comenzábamos, nos matábamos por sacar el sonido de los 60. Finalmente lo aprendimos a hacer pero ya era tarde, ya habían pasado los 60 (risas)

Además en ésa época comenzaban a surgir nuevos géneros fusionados del pop y la música electrónica...

Claro, yo a final de los 80 conocí la electrónica y me cambió la película. Yo ya la venía siguiendo con los Kraftwerk. Siempre me atrajo la vanguardia musical. Yo estudié composición y dirección de orquesta y siempre me gustaron las vanguardias musicales.

 

Sos un músico con una formación que habitualmente no se ve hoy en día. ¿Tuviste ese plus al momento de salir a trabajar como artista?

Son muchos años de trayectoria, tengo la suerte de poder hablar de muchas tendencias. Porque la música puede ser muy teórica pero tiene que entrar en el cuerpo. Eso me pasó en Brasil en los 70, ahí la música me entró por los pies.

Allí en Brasil tocaste con Milton Nascimento...

Lo conocí y toqué con él. Pero en Brasil sentí, en pleno carnaval de Bahía, el aluvión de entrar en el cuerpo por los pies. Me atravesó como un rayo.

Es una gran definición porque habitualmente uno la escucha pero sentir a la música es otra cosa...

Es que hay todo un complemento físico muy necesario. Sobre todo en la música popular, una cuestión visceral. Por eso digo que siempre la música está relacionada con la danza. Fue concebida como un ritual con danzas. Es un rito.

¿Se perdió un poco hoy ese sentido de la música?

No creas. Inconcientemente el ser humano tiende a eso. El gran fenómeno de hoy es la música para el baile. Siempre se tiende al ritual físico atravesado por la música.

En ése recorrido musical que llevabas siempre fuiste incorporando muchos géneros...

Sí, la música étnica me llamó mucho la atención en Brasil. Porque es continente dónde cada región tiene su música, sus tribus. Esa diversidad etnomusicológica, para decirlo de alguna manera, en Brasil fue algo que me colmó mis expectativas a todo nivel. Ese fue mi punto de partida.

En Argentina, al menos en la zona más urbana de Buenos Aires no pasa eso

Acá en Buenos Aires no, pero si viajamos por el país es otra realidad sonora.

 

¿Viajando por el país es que se descubren todas las realidades que contás no?

Sí, claro. Se descubren todas las influencias con las que está construída cada música. Por ejemplo rítmos característicos de nuestro folklore tienen mucho que ver con ritmos de África. Si te ponés a estudiar un poco te das cuenta de la influencia del mundo árabe y africano que hay en las chacareras, por ejemplo. Lo mismo pasa con el tango, con ése mosaico de inmigración que encontrás con el pasodoble o la tarantela. Con el paso del tiempo entendés cómo se va acomodando sola la música.

Se va acomodando para quedar de esa forma como tradición en ciertos lugares

Es que así se conforma la tradición. Con el paso del tiempo se va conformando lentamente, no se nota a los ojos.

Ya comenzando los años 80 es que llegás a Los Abuelos de la Nada. ¿Cómo fue esa experiencia?

Por medio de Miguel Zavaleta conozco a Cachorro López, que me cuenta el proyecto de traer a Miguel Abuelo. Y cuando llega conformamos el Miguel Abuelo Trío con Cachorro. Y luego el primer sexteto histórico de los 80.

¿Después aparece Pipo Cipolatti y crean Los Twist?

Sin dejar a Los Abuelos creamos Los Twist y tambien formo parte de la banda de Charly García. Fue todo simultáneo

¿Con Los Twist comienzan a utilizar el humor en las canciones?

En ésa época cuando salen Los Twist y comenzamos a hacer las canciones con Hugo Cipolatti, determinados tópicos no se podían tocar si no eran con humor. Cosas muy desascontumbradas a tocar, que una de las maneras de hacerlo era con el humor. Por eso lo fuerte de la propuesta de Los Twist. No sólo el humor sino también la incorporación del baile. Hasta ése momento el rock era muy serio y muy estático a nivel baile. Nosotros teníamos esas dos propuestas renovadoras.

 

¿Y luego en España con "Lions in Love" como fue esa experiencia de tocar en Europa?

Fueron 10 años. Toda una vida. Con los Lions justamente fusionamos un montón de tendencias. Hubo muchos tópicos vanguardistas en los Lions in Love.

Después de tantas fusiones y vanguardias de las que nos contás empezás como solista con el tango y la milonga, que tanto escuchabas de chico...

Cambio rotundamente de rumbo. Mi primer disco solista fue "H2O", producido por Cachorro López. Mi segundo fue "Tangos Bajos", dónde me vuelco al sonido prototango, al tango más primitivo. Luego "Ufa", "Santa Milonga", "Maldito Tango", "Corazón y Hueso", "Linyera", "Anda" y "Oasis".

¿En muchos de tus discos resignificas la figura del "linyera"...tiene que ver con todo lo que engloba el lunfardo y esa época del tango?

Está presente en nuestra realidad. El "linyera" es una voz lunfarda. Proviene del genovés, un dialecto italiano que es la linyera, que se le dice al palo y la bolsa. Es la figura del vagabundo. Nuestro primer linyera es Diógenes, filósofo griego que vivía con la menor cantidad de necesidades materiales. Se desarraigaba de todos los bienes materiales y esa era su filosofía, no tener más de lo que necesitamos.

Hoy con el consumismo extremo nos fuimos al otro lado...

El capitalismo furioso. Cumplimos el principio de la publicidad que es comprar lo que no necesitamos. Nos ganaron, eso es el marketing.

¿Luego de tantos años de trabajar con el tango cúal es tu aporte como letrista e intérprete?

Eso que lo decida la gente. Mi aporte es mi obra. Yo lo único que hago con mi música es intentar motivar, inspirar y entusiasmar. El resto viene solo.

Vos hablabas de emisor y receptor anteriormente...¿Cuando componés sentís como puede llegar de alguna manera al receptor?

Eso no es música eso es comercio. Yo marketing no estudio

 

¿Porqué el nombre "Oasis" en tu nuevo disco?

Oasis en el diccionario quiere decir un lugar sustancial con vegetación dentro de un lugar desierto. Es como una isla benfactora del un lugar donde no hay beneficios. Es un refugio.

¿Qué proyectos quedaron pendientes para el próximo año con el disco?

Comencé la presentación del disco en enero en Paris. Tenía una gira mundial que se postergó para el 2021. Era en Europa Central, Latinoamérica y Argentina.

¿Gusta mucho el tango en Europa no?

Hay muy buena recepción. Hace muchos años trabajo con el tango en Europa. Todo es público local de allá

¿Qué sueños cumpliste con la música?

Todos. La música me colmó el espíritu y lo sigue haciendo. La música no me debe nada. Es una cuestión de satisfacción espiritual. Es una especie de religión para mi, más espiritual que social.

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