Músico, actor de teatro y TV. Docente y director teatral. Se hizo famoso en Argentina por interpretar al Cheff de los postres “Danette”. Si bien estudió otras carreras su verdadera pasión está sobre las tablas. Entra en La Cueva: Enrique Porcellana…

¿Cuándo empezó a gustarte la actuación? ¿Tenés una imagen de chico dónde dijiste quiero estar arriba de un escenario?

Yo vengo de la música. Me inicié como cantante. De chico canté en coros y bandas. Llego a la actuación después de los 20 años. Pero sí tengo un registro de ésta necesidad de estar arriba del escenario en el año 1972, tenía 13 años y unos tíos me llevan a ver al Teatro San Martín una obra de Armando Discépolo que se llamaba “Cremona”. Cuando vi eso me acuerdo que dije “yo quiero estar ahí arriba del escenario actuando”.

¿Cómo tomó tu familia tu decisión de dedicarte a las artes?

Pasó mucho tiempo y pasaron muchas carreras. Yo además soy maestro de escuela primaria y secundaria. También estudié dos años la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Todo eso era el mandato familiar, pero siempre estaba el arte dando vueltas. Yo tengo un abuelo que fue actor, no profesional, aficionado. El hacía cuadros filo dramáticos con actores de barrios en clubes. Así que por ése lado venía la inclinación.

¿Cómo arrancaste a estudiar teatro?

En un momento dije no puedo negarme la oportunidad de hacer algo que me gusta. Y ahí empecé a estudiar teatro en Buenos Aires. Me recibí y comencé a actuar. Siempre con un trabajo paralelo para poder vivir. Le dedicaba mucho tiempo pero no vivía de eso. Cuando llega la crisis en el país en el año 2001 me quedo sin trabajo como tantos argentinos. En ése momento empecé a estudiar dirección teatral. Y me salvó la vida en el sentido de que estaba con mucha angustia y depresión por el momento que vivía. Y eso ayudó para abrir mi cabeza y vincularme con gente del medio. Fue la crisis que me impulsó a decir qué sé hacer yo: Y yo sé actuar. Me la jugué por ése lado. Creo que cuando uno desea algo muy fervientemente a la larga lo consigue.

¿Cómo es la vida del actor? ¿No tener un horario fijo de trabajo como te arma la rutina?

Los actores tenemos una particularidad que trabajamos cuando la gente descansa. Nuestro trabajo se concentra básicamente los fines de semana. Yo soy docente de Teatro así que de lunes a viernes doy clases fijas. Y durante el día siendo actor de doblaje tengo días que ensayo, que tengo algún espectáculo o algo en TV. En éste momento el trabajo está escaso, hay poca ficción. La docencia es principalmente el sostén de muchos artistas.

¿Cómo arrancas en el mundo del doblaje?

Luego de estudiar dirección teatral y relacionarme con gente de las artes conozco el mundo del doblaje. Eso me permite entrar en la TV por medio de la publicidad. Y partir de allí se fueron abriendo otros caminos.

¿Es difícil hacer teatro hoy en Argentina?

Desde lo económico hay un recorte muy importante en el presupuesto. La actividad teatral independiente está en peligro estos años. Porque sostener un espacio cuesta mucho dinero, desde el costo de las tarifas, la falta de subsidios. Hay cosas que no nos benefician. Toda la actividad está resentida. Entonces todo eso hace que uno tenga que “bancarse” un espectáculo de su bolsillo y no sabés cómo te va a ir.

¿Cuál fue tu último trabajo en teatro?

En teatro lo último que hice fue en 2017, la obra se llamaba “El Partener” de Mauricio Kartun, en el teatro “La Ranchería” en Buenos Aires. Hicimos una temporada con mucho éxito. Nos fue bien.

¿En TV que estás haciendo?

Estoy desde el 2004 haciendo el doblaje de una serie de TV que se llama “American Chopper” para “Discovery Channel”. Una serie sobre una familia que fabrica motos personalizadas y doblo la voz del padre de esa familia, que es el personaje principal.

¿Sentís que tu punto de fama fue con el personaje de TV del Cheff de “Danette”?

Esa etapa la superé. Yo me formé en el teatro independiente dónde para los viejos maestros de teatro trabajar en publicidad o en TV no estaba bien visto. Era como prostituirse un poco. La verdad es que tenemos que vivir como todos y pagar las cuentas, el alquiler, etc. Y quiero pagarlo con mi trabajo con dignidad. Nunca me peleé con ese personaje, la publicidad me hizo muy bien porque me acercó el cariño de la gente. Pero no hay que creerse lo del pico de popularidad. Porque hoy estás ahí y otro día no te conoce nadie.

¿Te encasillaron mucho con ese personaje y te costó hacer otras cosas?

Sí. Yo tenía un contrato con agencia y la empresa que publicitaba “Danette”, donde no podía trabajar con el personaje de cheff en ningún otro lado. Me llamaban de Polka y me preguntaban querés venir a hacer de cocinero. Y yo tenía que decirles que no, no puedo. Mi cara está ligada a eso. Y eso me restó laburo para otras cosas. Aunque trabajé mucho en TV en aquél entonces. Yo hacía teatro y la gente decía fui a ver tal obra y trabajaba el “cocinero de Danette”. Igualmente fue muy placentero hacerlo.

¿En que trabajas actualmente?

Trabajo en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático de la Ciudad de Buenos Aires. Tengo un cargo de conducción. Soy regente de la carrera “Puesta en Escena y Dirección Actoral”. Y me lleva mucho tiempo. Trabajo hasta los fines de semana. Pero disfruto mucho la docencia.

¿Qué proyectos tenés para éste 2019?

Estoy preparando un espectáculo, soy director de teatro además, para fin de año. Donde mezclo actuación con poesía. Con dos amigos que siempre quisimos hacer algo y nos quedaba la deuda trabajar juntos. Le estamos dando forma porque es un trabajo importante. Teníamos una necesidad de encontrarnos sobre el escenario y éste año lo vamos a hacer.