Por Fernando "El Dr." Garay
4 de septiembre de 2020
Bob Dylan suena áspero, pero de ninguna manera ruidoso en su disco de estudio número 39! Rough and rowdy ways (2020) acaba de aparecer en formato físico (cd y vinilo). En marzo, abril y mayo ya habían salido a la luz tres singles en formato digital que fueron un adelanto de lo que estaba por llegar a las bateas.
A los 79 años Bob nos entrega nuevas canciones de puño y letra después de ocho años ya que la última vez había sido con el excelente Tempest (2012).
En sus últimos discos lo habíamos escuchado versionar temas del repertorio de Frank Sinatra o del American Songbook (George & Ira Gerswhin, Kern & Hammerstein). Pero el premio Nóbel de Literatura 2016 decidió poner punto final a los covers y sacar a la luz como un mago una nueva tanda de letras para activarnos las neuronas.
En su mayoría la sonoridad del disco se inscribe en la tradición del Delta blues sureño y el country aunque canturreados en un ritmo de balada tranquila e intimista. Todo transcurre en un ritmo suave y lento como esos viejos barcos de vapor de ruedas que surcaban el río Misisipi. No van a encontrar melodías gancheras, ni coritos, ni solos furiosos. Esa no es la idea. Hay guitarras acústicas, algún slide y el sonido del violonchelo y la bata que acompañan suavemente.
Afortunadamente Bob ha perdido aquella voz nasal de la juventud para dar paso a un tono grave como de viejo sabio de la tribu que nos predica alrededor de la fogata.
Bob ha sobrevivido a lo largo de las décadas mutando sobre sí mismo. Ese ha sido el gran secreto de su longevidad, ha desorientado a sus seguidores con lo que se esperaba de él.
Digamos entonces que lo ha hecho de nuevo. Quién se podía imaginar que a los 79 años colocaría un nuevo disco en el puesto N°1 en el Reino Unido y en el N°2 en Estados Unidos. ¡Además, en el ránking Billboard-USA de descargas de temas digitales el tema “Murder most foul” de casi 17 minutos! Ha alcanzado el primer N°1 en su extensísima carrera.
Ante cada nuevo disco de Dylan el desafío es leer de que van las letras. Bob no es un virtuoso de la guitarra así que la atención pasa principalmente por ver que nuevas historias ha craneado.
Se trata de un disco doble en el que el disco 2 contiene solamente “Murder most foul” en la que durante 17 minutos realiza un relato épico con pianito de fondo. Arranca en 1963 con el magnicidio de John Fitzgerald Kennedy. "El día que lo mataron", susurra Dylan, "Alguien me dijo: 'Hijo / La era del Anticristo acaba de comenzar'". No se nos escapa que Dylan inició su carrera musical en esos años, por lo que ha vivido en carne propia la era que relata.
El recitado va entrelazando diferentes referentes de la música y la cultura popular como (The Beatles, Marylin Monroe, Buster Keaton, John Lee Hooker, Art Pepper, Thelonoius Monk, Nat King Cole, Etta James, Oscar Peterson, Stan Getz).
Las creencias religiosas, las guerras, la lucha por los derechos civiles y siempre la música como antídoto serán los temas que marcarán conceptualmente las letras.
"Canto las canciones de la experiencia como William Blake", ruge suavemente Bob y añade "No tengo que disculparme".
Durante 70 minutos el viejo poeta rebelde mostrará que está de regreso para darnos aunque sea una dosis de su sabiduría.
Fecha de edición: Junio 2020
Duración: 70:33
Sello Discográfico: Columbia Records
Ránkings: Reino Unido N°1 USA N°2
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