Por Santiago Patiño

Con tan solo 26 años, Sinead O’ Connor, quien pisaba fuerte en la escena musical y  se encontraba en pleno apogeo, en el año 1992 supo manchar su carrera  y marcar un antes y un después en su trayectoria.

Un acto de protesta contra la Iglesia y los abusos sexuales que los mismos curas realizaban al respecto, y frente al encubrimiento de las mismas autoridades dentro del catolicismo, fue suficiente para que O’Connor diga adiós a la masiva repercusión de su música, a unos miles de fanáticos en el mundo, y sobre todo, al pueblo hiper católico Irlándes, de donde la cantante provenía.

Posiblemente en el momento O’Connor no supo la repercusión, o mejor dicho, que tan en contra le jugaría esta acción, pero de lo que sí está convencida es que no cambiaría nada al respecto de lo que hizo. Más allá de que en 1997, en una entrevista para el semanario “Vitta”, le pidió al entonces Papa Juan Pablo II que la perdonara, ya que “la ira es el primer paso hacia el coraje y el valor”, en el año 2002 le dijo al portal de noticias Salon.com que no se arrepentía de lo que había hecho.