Por Marcelo Ivs
El sueño de un artista callejero y la desesperación de un pequeño niño por ser adoptado serán el eje principal en la película "El Rey de las Máscaras", todo un clásico del cine asiático de los años noventa, década que nos regaló obras tan interesantes y controversiales como "Adiós a mi Concubina" de Chen Kaige y "La Linterna Roja" del premiado director Zhang Yimou. Esta vez viajaremos a la China de los años 30 para dar un paseo por las húmedas calles de Sichuan y así conocer las más arraigadas tradiciones culturales de aquella época.
"The King of Masks" es una película del año 1996 dirigida por el fallecido director chino Wu Tianming. La historia se centrará en contarnos el drama que deberá enfrentar el maestro Wang, un viejo artista ambulante y su desesperada búsqueda por encontrar un sucesor a quien dejarle su legado artístico, en este caso el arte del bian lian (habilidad de cambiar de máscaras rápidamente), oficio que sólo los varones podían aprender, ya que en la antigua China imperaba el machismo y era mal visto que una mujer practicara alguna disciplina artística (transformistas debían ocupar el rol de una mujer).
En uno de sus tantos paseos diarios el maestro Wang se topará con un mercado negro de infantes listos para ser vendidos, así mismo, como si fueran tomates o alguna fruta de la temporada. La precaria condición económica de algunas familias era la excusa perfecta para permutar o vender a sus hijos. Es ahí donde el viejo artista conocerá a Doggie, un pequeño niño de 7 años que calzará perfecto con lo que él necesita. No puedo seguir escribiendo sobre la trama ya que revelaría el gran secreto que esta tiene.
Si alguien me pidiera recomendar alguna película que englobe todo lo que significa China para el mundo sería esta cinta. El ambiente, las calles y los diálogos llenos de riqueza hacen del "Rey de las Máscaras" una cinta imperdible para todo amante de la cultura oriental. "El cordel no se hace de hilos separados" es una de las tantas frases que encontraremos a lo largo de este largometraje, fiel reflejo de lo que significará la relación de este anciano con Doggie. La fotografía impecable, y la ambientación a otro nivel, haciéndonos olvidar que estamos viendo algo filmado en los años noventa. De las actuaciones poco puedo explayarme, ninguna está por encima de las demás, aunque sin duda el papel de Renying Zhou como Doggie se robará todas las miradas.
El arte del bian lian no es más que la destreza de una persona para poder cambiar de máscaras sin que el público se dé cuenta, dejando boquiabierta a las multitudes y recibiendo alguna ofrenda en dinero por tan bello espectáculo ofrecido. Para entender más del bian lian puedes buscar en Youtube algún vídeo de la famosa Opera de Sichuan. Te recomendaría no mirar los secretos que guarda esta habilidad, ya que estarías matando parte de la magia que esconde. La nobleza de un anciano y la ternura de un niño harán del “Rey de las Máscaras” una delicia para todos los sentidos.
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